Cuando las estrellas más grandes del universo se quedan sin combustible y mueren, explotan en tsunamis tecnicolor de gas y polvo que pueden extenderse al espacio durante docenas de años luz. Para ver la gama completa de colores cósmicos que dejó una supernova convertida en estrella, generalmente necesita algunos telescopios bastante sofisticados capaces de ver la luz más allá del espectro visible. Pero hoy, puede tomar un asiento de primera fila para esas pirotecnias cósmicas haciendo clic en esta nueva simulación 3D lanzada por el Smithsonian.
El gráfico interactivo de 360 grados permite a los astronautas de sillón navegar por el corazón de un remanente de supernova usando solo el mouse y las teclas de flecha. La simulación muestra la semejanza de un sitio de supernova real llamado Cassiopeia A, una nube de escombros estelares de 10 años luz de ancho ubicada en la constelación de Cassiopeia de la Vía Láctea (a unos 11,000 años luz de la Tierra). La imagen colorida de la supernova se recreó utilizando observaciones reales medidas en rayos gamma, infrarrojo, ultravioleta, rayos X y longitudes de onda de radio, proporcionadas por media docena de observatorios en todo Estados Unidos.
Con todas estas escurridizas fuentes de luz colocadas una encima de la otra, la imagen resultante es un collage de arcoíris de hierro verde, silicio amarillo, argón rojo y nubes de gas neón magenta entrecruzadas por chorros morados de materia abrasadora que sale de los escombros. En el centro de este mosaico gaseoso se encuentra la ominosa imagen de una estrella de neutrones: el núcleo ultradenso y ultrapequeño de la estrella gigante colapsada responsable de los restos de supernova en primer lugar.
Cassiopeia A se describió por primera vez en 1947, pero los investigadores creen que su luz apareció por primera vez en el cielo de la Tierra hace unos 300 años. Todavía se cree que la colorida concha de escombros gaseosos se está expandiendo, posiblemente tan rápido como 3,700 millas por segundo (6,000 kilómetros por segundo), según un estudio de 2006, y podría tener una temperatura de aproximadamente 50 millones de grados Fahrenheit (28 millones de grados Celsius ) Por ahora, probablemente sea mejor visitarlo en la pantalla de su computadora.