Hace solo 20 años, los astrónomos fueron tratados con una de las explosiones cercanas más poderosas: una vista que no se había visto en 400 años, antes del advenimiento de los telescopios modernos. Bien, en realidad detonó hace 163,000 años, pero ese es el tiempo que tardó la luz en alcanzarnos.
Una vez que estuvo en órbita, y su óptica reparada, SN 1987A fue uno de los primeros objetivos del telescopio espacial Hubble. Hubble reveló que una supernova es mucho más complicada de lo que los astrónomos esperaban, y ayudó a reescribir los libros de texto sobre estrellas en explosión.
La imagen adjunta muestra el increíble anillo brillante de material que rodea la supernova. El anillo ha estado allí durante años, pero la supernova lo ilumina a medida que el eco de la luz se mueve a través del material que energiza el gas. A medida que este anillo de luz continúa expandiéndose, revelará más detalles sobre lo que pasó la estrella antes de que explotara.
Esta imagen fue tomada en diciembre de 2006, utilizando la cámara avanzada de Hubble para encuestas.
Fuente original: Comunicado de prensa del Hubble